CUPCAKES RED VELVET CON CREMA DE QUESO
Los cupcakes más conocidos y los favoritos de mucha gente.
El bizcocho en si mismo es un suave bizcocho de chocolate teñido de rojo con pasta de color y cubierto con una blanca crema de queso. Esta combinación es muy buena, especialmente cuando los cupcakes están blanditos. Estos cupcakes serán sin duda un punto de atracción entre tus invitados.
Ingredientes (para aprox. 15 uds.)
BIZCOCHO DE LOS CUPCAKES:
125 ml buttermilk (se puede hacer añadiendo 1 cucharada de vinagre a 125 ml de leche y dejando reposar durante 10 min)
150 g de harina tamizada
8-10 g de cacao en polvo
150 g azúcar
50 ml aceite de girasol
1 huevo M/L
1 cdita. de esencia de vainilla
1 cdita. de vinagre
1 cdita. de bicarbonato
1 1/2 cditas. de pasta de color rojo
CREMA DE QUESO:
15 g de harina
100 ml de leche entera
60 g de mantequilla
100 g de queso cremoso
65 g de azúcar glas
Trucos!
Tus pasteles lucirán más bonitos si decoras por encima de la crema de queso. Puedes poner una pequeña flor de fondant/mazapan, o simplemnte poner algunas perlas (recomendamos perlas rojas, dado que el bizcocho es rojo también).
Esta mezcla también se puede usar para hacer una tarta Red Velvet, como hice yo en la tarta de cumpleaños de Porsche, en este caso doblas la cantidad de ingredientes y tendrás una tarta de Ø 22 cm y aproximadamente 8 cm de altura.
Preparación del bizcocho:
En un bol, batir el azucar junto con el aceite de girasol hasta que estén bien integrados. Añade el huevo y bate hasta conseguir una mezcla suave y esponjosa.
En otro bol mezcla la harina, el azucar avainillado y el cacao (recomendamos no usar 100% cacao, nosotros lo hicimos de modo que el color que conseguimos fue un rojo demasiado oscuro - o si utilizas 100% cacao, usa la mitad de la cantidad indicada). Añádelo a la mezca que tienes preparada de aceite, azúcar y huevos y bate hasta conseguir una mezcla homogénea. Te recomendamos añadirlo en dos veces y añadir un poco de buttermilk entre ellas, de este modo es más sencillo conseguir una mezcla homogénea. ( Si lo has añadido todo junto, echa el buttermilk después de que todo esté integrado).
En un vaso mezcla el bicarbonato y el vinagre (se produce una pequeña "reacción química" y salen pequeñas burbujas que harán que los bizcochos estén más esponjosos y ricos), añade esto a la mezcla que tenías de antes. Por último añade la pasta de color rojo, aproximadamente 1-1,5 cucharaditas (ve mirando como se ve el color de la mezcla y, si es necesario, añade un poco más, esto siempre será mejor que añadir demasiado desde un principio y conseguir un color demasiado oscuro).
Crema de queso:
Mucha gente opina que la crema de mantequilla es demasiado pesada y llena mucho, por eso nosotros hemos decido probar una nueva receta que es un poco menos densa pero igualmente firme.
La harina y la leche se mezclan haciendo una especie de salsa bechamel: primero tuestas un poco la harina (no pongas el fuego demasiado alto, si no se quemará). Retira del fuego y añade aproximadamente la mitad de la leche, bate a mano lo más rápido que puedas para obtener una mezcla sin grumos (si se forman grumos, es sencillo eliminarlos, pon la mezcla en un vaso y bate con la batidora eléctrica hasta deshacer los grumos. Vuelve a poner la mezcla al fuego y añade el resto de leche. Mezcla todo hasta que empiece a espesar. Espera 30-40 min antes de utilizarla.
Bate la mantequilla y el azúcar glas hasta conseguir una mezcla esponjoa, añade el queso cremoso y mezcla todo bien. Vierte la becahamed una vez enfriada.El color cambiará poco a poco y se conseguirá un blanco cristalino.
Mételo en la nevera entre 20-30 min para conseguir una textura más firme.
Se hornea en horno previamente calentado (a 170 ˚C, con calor por arriba y por abajo, no utilices el ventilador), en el medio del horno durante aproximadamente 30 min.
Deja que los cupcakes se enfríen durante al menos 1 hora antes de decorar con la crema de queso.